La Princesa Kitty, la gatita de la historia.Avanzando un poco mas en la lectura descubrimos que ocurren DOS HECHOS impactantes, que usando las palabras del Héroe de la mil caras se podrían llamar como "el encuentro con el maestro" y "la pelea con el dragón".
Después de ser abandonada por el sensual coronel Vronski y de haber rechazado la mano del buen Levin, la tonta y aristocrática Kitty sufre una depresión que podría conducir a una severa tuberculosis.
Para evitar la inminente muerte de su hija los padres de Kitty la mandan al extranjero donde traba relación con una chica "que no es de su clase pero igual es gente """bien""".
Para mi Kitty termina teniendo como un especie de enamoramiento lésbico en esta parte, es mas, hasta ella dice "si no fuera hombre definitívamente estaría con usted", o algo así.
Vaneska es el nombre de la chica en cuestión y es como la anti-kitty: es simple, generosa, humilde, ayuda a los enfermos etc etc. Es como un ser superior, un ángel que bajó a la tierra para mostrarle a Kitty el camino de la rectitud moral y de la santidad. Un amor de persona. Kitty la admira y la lleva a todos lados mientras Vaneska le habla sobre religión y sobre hacer bien al prójimo, dar la otra mejilla y todas esas cuestiones cristianas.
Y de esa forma Kitty emprende un cambio en la personalidad, ya no quiere ser mas la adolescente egoísta y vanidosa, ahora quiere ser como su ídola Vaneska.
Bien por Kitty, igual la pareja Kitty- Vaneska me resulta simplemente adorable.
Por otro lado, ANA ESTÁ EMBARAZADA DE SU AMANTE, VRONSKI.
Después de un año de seducción Ana se entrega al amor de los cálidos y varoniles brazos de Vronski y eso la llena de culpa y de deseo carnal (que también le genera culpa). Pero cuando finalmente concretan su idilio el autor se limita a expresarlo con muy vagas alusiones, es decir no describe absolutamente nada y lo deja todo a la imaginación del lector.
Volviendo al tema: Ana está embarazada y tras enterarse de eso se lo comunica a Vronski, que la aprieta para que se escape de su marido y se vaya a vivir con el.
El problema es que Ana ya tiene un hijo y eso pone bastantes palos en la rueda, además del "que dirán" de los demás.
Ana no sabe como decírselo a su sumamente conudo marido (que igual el lo intuye y no le da mucha cabida al asunto, para mi debido a una latente homosexualidad o porque el mismo ya tiene otra amante) bueno en fin.
Finalmente se lo confiesa (ese era el mayor temor en la vida de Ana) y el marido no dice nada en particular solamente "mantengamos las formas para que no hablen mal de nosotros".
Yo por mi parte sigo estando del lado del rechazado Levín y espero que de una vez por todas se consiga una chica que lo quiera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario